viernes, 24 de octubre de 2008

THE WOMBATS Y SU LIVERPOP

El grupo de veinteañeros llegados de la cuna de los Beatles revolucionaba el pasado martes la Sala Heineken de Madrid con su pop acelerado y colorista.
Amplificadores retro azul pastel. Cinta de pelo a lo Jane Fonda. Converse. Gafas de sol rojas a juego con una cazadora no menos colorada. No podían ser otros: The Wombats.

Lejos de lo que yo pensaba, la banda británica cuenta con un gran número de adeptos españoles, a juzgar por el aspecto que ofrecía la madrileña Sala Heineken: abarrotada. El cambio de fecha (se les esperaba el 14 de septiembre) no debió ahuyentar a nadie del público, que coreó todos los temas del álbum debut de estos chavales, The Wombats proudly present: A Guide to Love, Loss & Desperation, publicado el pasado año.

Era la tercera vez que visitaban España, tras telonear a sus compatriotas Kaiser Chiefs en mayo de 2007 y volver en solitario unos meses después. Una nueva gira europea que precisamente finalizaba el 21 de Octubre con el público madrileño les ha dejado demostrar de nuevo por qué son la última sensación de Europa (y EE.UU).

Precedidos por los teloneros Hutrip (sinceramente, ya cansaban a los 15 minutos de haber empezado) The Wombats saltaron al escenario dispuestos a ofrecer una noche de pop y mucho mucho humor, seña de identidad de los liverpoolianos. Arrancaron con su conocido tema Tales of girls, boys and marsupials, interpretado a capella. Así se llamaba precisamente el disco publicado en 2006, sólo en Japón, donde tuvieron la primera oportunidad de darse a conocer. Todo ello gracias a una iniciativa del Paul McCartney’s Liverpool Institute for Performing Arts, donde estudiaban los componentes del grupo Murph (voz, guitarra, teclados) Dan (batería) y Tord (bajo, de origen noruego).

A lo largo de los aproximadamente 60 minutos que duró la velada, sonaron temas megabailables como Kill the director, su gran hit Let’s dance to Joy Division, Moving to New York, Lost in the post, la romántica Little Miss Pipedream, y los bises My first wedding (de los más solicitdos) y cómo no, Backfire at the disco, su primer single. Canciones de ritmos pegadizos y con letras referentes a problemas y vivencias juveniles, como una primera cita que no sale como se esperaba. Los asistentes además pudieron disfrutar de la versión en directo del nuevo sencillo My circuitboard city, que saldrá la venta en febrero de 2009.



Y entre canción y canción, risas. Dan bebiendo Rioja, intentando leer lo que decía la etiqueta, un sujetador de alguna fan enamorada colgando del micrófono (algo que no había visto desde Jesulín) y Murph con un preservativo proyectado desde el público a modo de gorro de ducha. Delirante y muy divertido.

Era su último show hasta dentro de unas semanas que vuelvan a actuar en su tierra natal, y se ofrecieron, visiblemente agradecidos, a un público enloquecido.


Sólo se echó en falta una cosa: su mascota Cherub un wombat (marsupial australiano) de peluche, que les suele acompañar en las giras.

Y otra cosa: el aire. Quien firma este artículo lo confirma por su posición final contra la barrera de la primera fila. Gajes del oficio.




Murph, Dan y Tord a capella y sus caricaturas (obra de Dan, tengo un dibujo exacto!)/Beatlegirl


Si queréis escuchar el nuevo tema y de paso ver un vídeo divertido, haced click aquí.


(Este artículo lo encontraréis en http://www.rockstyle.es/)

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