Uno en elegante traje negro. Otro llevaba vaqueros y botas. El más barbudo y con gafas de abuela iba de blanco y parece que con prisa. Por último había uno cigarrillo en mano, descalzo, y con un aspecto extraño.
Aunque cualquiera lo diría, eran los Beatles.
Con los setenta a la vuelta de la esquina, los hijos pródigos de Liverpool ya no se soportaban, pero hicieron lo que pudieron. Un maravilloso disco con temazos como Here comes the sun, Come together o Something y con una de las portadas más características del grupo: los cuatro miembros cruzando la celebérrima Abbey Road.
Además, al igual que portadas anteriores (Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, por ejemplo) esta imagen dejó huella y no se libró de rumores y teorías sobre su significado oculto. A mediados de los sesenta se decía que Paul McCartney había muerto en un accidente de tráfico y que un doble llamado William Campbell le había sustituido. No se sabe si los mismos Beatles quisieron alimentar el rumor con esta mítica portada, pero vamos, parece que lo hicieron a propósito.
Según la historia, la imagen representa el entierro de Paul. Los cuatro salen de los estudios, que quedan a la izquierda, en este orden: George con la indumentaria propia de un enterrador; Paul, descalzo, con los ojos cerrados no sigue el paso de los demás lleva un cigarro en al derecha (cuando él es zurdo) y de la cabeza aparece una especie de herida,; Ringo, de negro, sería el empresario de la funeraria y finalmente John de blanco haría las veces de sacerdote. También se habla del coche que se ve a lo lejos y que parece venir en dirección a Paul, de la ambulancia (el coche negro aparcado a la derecha) así como del escarabajo blanco cuya matrícula dice LMW (Linda McCartney Weeps: su ya mujer Linda McCartney llora) 28IF (28 si, es decir, los años que tendría aquel año de no haber muerto).
Aunque todo parece muy rebuscado y ellos aseguraron que simplemente salieron y cruzaron la calle... no se, esta teoría le da morbo a la portada, por muy disparatada que parezca...
Esta imagen le dió nombre al disco, cuyo título ni el nombre de la banda aparecía en la cara frontal. Aunque oficialmente es el último álbum que grabaron, después de la separación del grupo apareció Let it be, proyecto anterior cuyo período de creación fue un infierno y se aparcó para más adelante.
Han pasado 40 años y aún hoy cientos de fans siguen acercándose a ese rincón de la capital británica en un intento de emular a sus ídolos en el famoso paso de cebra. La placa con el nombre de la calle ha desaparecido varias veces, motivo por el cual ahora cuelga de un edificio en lugar de estar fijada en una valla o en el suelo como es típico en las calles londinenses. El muro tras el cual se encuentran los Abbey Road Studios está repleto de firmas, dedicatorias y dibujos de todos aquellos que han pasado por allí.
Hoy se repetía la escena en aquel lugar, con unos actores vestidos como los Beatles, ante las miradas (y cámaras) de fans y curiosos.
... y aquí una humilde seguidora lo intentó hace un par de años, con su querida madre...
... sin mucho éxito :)
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